ESTE ESPACIO NACE DE LA NECESIDAD DE COMPARTIR CON OTRAS MADRES, REUNIRNOS DE LA MANO DE NUESTROS ÁNGELES, A MÍ ME GUÍAN DOS, MAR (13 años)Y LUCÍA(2 y medio). BIENVENIDOS A LA TRIBU.

lunes, 30 de mayo de 2011

Destetar

Lucía y yo hemos disfrutado de la lactáncia materna durante tres maravillosos años, ahora creo que ha llegado (por lo menos para mi ) el momento del destete, en ocasiones me siento agobiada y Lucía demanda mucho, supongo que al trabajar fuera de casa necesita más ese contacto íntimo conmigo.
Tal y como llego a casa me pide teta, la noche y las siestas se las pasa como cuando era recién nacida, todo el rato en la teta.
Yo, me siento un poco culpable cuando le digo  "ahora cariño teta no" pero es que mi cuerpo lo rechaza, realmente no sé que hacer, por un lado creo que necesito terminar esta etapa pero ¿y las necesidades de Lucía? chocan con las mias y por supuesto ella es lo primero, pero tampoco quiero transmitirle rechazo, ansiedad...
Hay días en los que me olvido del destete y no me importa en absoluto estar una hora seguida con Lucía pegadita en el pecho y  no quiero confundirla, ya lo estoy yo bastante.
Me cuesta mucho negarle "la tetita" cuándo me la pide, sobre todo si le digo que no y se pone a llorar, Lucía puede resultar muy convincente cuándo quiere algo...

Imagino que todas estas dudas son el comienzo del fin que tarde o temprano se ha de producir, pero pensé que sería más fácil, que las dos estaríamos de acuerdo,  es como una triste despedida...

domingo, 22 de mayo de 2011

Adiós a la escuela!

En la anterior entrada comenté la decisión de sacar a Mar de la escuela, bueno pues esta semana teníamos que comunicarlo y hablar con dirección, en principio comprendieron nuestro punto de vista (nada más faltaría! Mar lo ha estado pasando francamente mal) pero claro nos dijeron que como escuela no era legal desescolarizar y nos proponían que Mar continuara solo de mañanas hasta los exámenes finales a los que si no quería no tenía que asistir, nosotros nos negamos y en ese caso tenemos que hacer un escrito comunicando la decisión a la escuela que a su vez informará a inspección alegando nuestras circunstáncias y que la escuela está de acuerdo. En fin hasta aquí ok hay que seguir un protocolo, pues vale. Pero lo que de verdad nos tocó la moral fue el momento en que (en especial la coordinadora de secundaria) comenzó a decir, que claro que Mar debía tener un horario en casa y hacer tareas escolares, ¿y quién va a estar con ella en casa porque son muchas horas sola? y que ha de tener claro que ella no es la que decide irse de la escuela! que ha de afrontar las cosas y aunque no quiera despedirse de sus compañeros lo ha de hacer por una cuestión de elegancia que eso es hacerse mayor!.Nosotros alcanzamos a decir (muy contenidos) con toda la educación posible que por supuesto en casa está su padre o yo con ella (no somos unos irresponsables), que la decisión está tomada en conjunto porque comprendemos por lo que ha pasado y la apoyamos totalmente, que estará ocupada en tareas que la llenen y le gusten, que en su mano estaba despedirse o no después de lo que ha pasado, que no huye de nada al revés le planta cara a la situación y es una niña muy fuerte, tan fuerte que al final de las clases de ese día lo comunicó en clase. Tuvimos la sensación de que nos miraba como, no tienen dos dedos de frente!. Al principio me daba rabia y me hubiera gustado no ser tan contenida y haber hablado más claro, tal y como lo pensaba, pero ahora me da igual, sé que hemos hecho lo mejor para Mar no solo sacándola de la escuela, sino teniéndola en cuenta, escuchándola de verdad, protegiéndola. Al ver que escribía esta entrada y de lo que trataba me ha parecido que Mar se ponía un poco incómoda, yo le he dicho que si no quería no la publicaba y ella me ha contestado : "sí si publicala así a lo mejor otros padres hacen lo mismo que vosotros"(me ha dejado sin palabras). Después de todas las dudas, de las críticas veladas a nuestra decisión, estamos más seguros que nunca de haber actuado correctamente, hemos recuperado la confianza de Mar en nosotros, el cambio en ella ha sido visible desde el momento en que dijimos basta! y nos pusimos de su lado, del lado que siempre deberíamos estar, desde luego no se nos va a olvidar nunca más.

lunes, 16 de mayo de 2011

Cineclub

Os quiero hablar de un libro que llegó a mis manos a través de la recomendación de una amiga (gracias Sabri) Cineclub de David Gilmour.
Una história real que habla de la decisión de un padre permitiendo que su hijo deje la escuela, a cambio le pide que vea con él tres películas a la semana, con el telón de fondo de películas de todas las décadas padre e hijo conversan sobre drogas, chicas, cine, amor, amistad... una alternativa a la educación convencional, que ayuda a su hijo a despertar su talento y su interés por estudiar.
Para muchas personas que lo lean les podrá parecer una história más sobre la relación entre un padre y su hijo adolescente e incluso les servirá como mini guía de cine, pero para mí (que además pienso que algunos libros llegan en el momento adecuado como si fueran una señal) es más significativo. Mi hija Mar, cómo decirlo, su paso por la escuela ha sido bastante penoso a muchos niveles, es una história muy larga, el caso es que este año nos hemos encontrado en la tesitura de sacarla de la escuela, teníamos muchos miedos y dudas y no nos atrevíamos a dar el paso. En una conversación con ella el otro día (en ocasiones los hijos te recuerdan que pueden tener más sentido común  que tú, te hacen ver las cosas claras, diáfanas) lo decidimos, dejará la escuela por lo menos hasta septiembre cuando empieze en el nuevo colegio y entonces ya se verá como va todo... solo queda un mes pero ella ganará en muchos sentidos, tranquilidad sobre todo, lo deberíamos haber hecho antes pero en fin... más vale tarde que nunca. El libro es como una inyección de confianza. "Mar despertará y cogerá el mundo por las solapas".



"Fue un trato muy poco convencional: Jesse podía dejar de ir al instituto, dormir todo el día, no trabajar, no pagar alquiler pero a cambio tenía que mantenerse alejado de las drogas y ver tres películas a la semana con su padre, el crítico de cine canadiense David Gilmour. Jesse aceptó de inmediato y al día siguiente padre e hijo comenzaron con la primera película de la lista: Los cuatrocientos golpes de François Truffaut. A lo largo de tres años padre e hijo vieron todo tipo de películas, desde las consideradas joyas del cine hasta los grandes bodrios de todos los tiempos.

Con el trasfondo de El padrino, Instinto básico, Showgirls, Ciudadano Kane o La ley del silencio, David y Jesse hablan de los principales directores de cine, de las escenas célebres y de los actores que las protagonizaron, y poco a poco sobre todo tipo de temas: chicas, música, mal de amores, trabajo, drogas, talento, dinero, amor, amistad... Cineclub es un repaso personal de la historia del cine, un desafío a nuestras nociones de la educación y, sobre todo, la historia real y conmovedora acerca de cómo un padre y un hijo sortearon una época muy especial en su relación; en la que los hijos se encierran en sí mismos y los padres pierden la oportunidad de llegar a ellos. Esta es la historia de una decisión que lo cambió todo." 

Madre mía!!

Ayer estaba preparando la bañera para Lucía, fui un momento a la cocina y al volver veo a Lucía saliendo del baño medio resbalando entre un montón de agua, entro y veo un chorro enorme de agua mojando todo el baño, madre mía!! Lucía había encendido el telefonillo poniéndolo boca arriba, entro corriendo a apagar el grifo, mi marido y Lucía mirando en la puerta del baño en silencio expectantes! y yo empapada callada con los ojos cerrados y entonces pensé en una frase que leí una vez: si la situación es una anécdota de la que en un futuro te acordarás entre risas, ríete ahora y así fué: empezé a reír y no podía parar, lloraba de la risa a lo que se unieron Juancarlos y Lucía que empezó a decir: maáas máaas... sin más recogimos todo el "sarao".

viernes, 6 de mayo de 2011

Lo que los hijos nos regalan.

El otro día mientras Lucía giraba con los brazos en cruz bajo la intensa lluvia, yo me quedaba absorta mirándola. Qué momentos nos regalan nuestros hijos! justo en ese instante Lucía me ofrecía la lluvia, la fresca sensación de libertad...y comencé a ver a través de sus ojos y conté piedras con ella hasta diez, y miré un folleto publicitario e inventamos una história mirando las fotos...cuánta generosidad! me regala su pequeño universo...yo no puedo más que mirarla agradecida porque me da su mayor tesoro, un poquito de niñez.
A su vez Mar con sus aires de adolescente rezongona, me regala de vez en cuando la niña que duerme en ella y a la que le gusta que le hagan cosquillas o  dibujos imaginarios con el dedo en la espalda. También coge mi mano y me lleva a un tiempo en el que todo era nuevo y las primeras experiéncias eran increíbles!

Qué poco sabemos de regalos los adultos!  y qué sabios son los hijos porque saben mejor que nadie que el mejor regalo es darse uno  mismo tal y cómo es. Una vez leí esta frase que para mí lo dice todo: Muchas veces damos a los hijos lo que quieren  pero no lo que necesitan.

Premio tu blog me encanta!

Me hace mucha ilusión recibir este premio de parte de Yasmin desde su blog, muchas gracias!!

Todos los blogs que sigo se lo merecen incluido el de Yasmin pero voy a intentar no repetir:



Creciendo con David: me gusta su forma de explicar sus vivencias.
Como no ser una drama mamá: porque siempre me saca una sonrisa.
Cuatro en la cama: me gusta como escribe y expresa lo que siente
Atraviesa el espejo: es una gran ayuda en temas de crianza

Besos a todas.